11.2.08

Catarsis


Catarsis personal en la que otra vez no se si salgo ganando o perdiendo, radicalización, promovida por, inducida por, la convergencia de dos grandes representantes del existencialismo más pesimista, más lúgubre, teóricos y practicantes dela anhedonia.

Catalíticos como el THC, las gafas de mi infancia que aun sigo usando, un fondo de gemidos pornográficos gratuitos, el colapso por inspiración tras un hiato de inactividad que simulaba ser eterno.

Tres referencias, tres citas, tres enunciaciones como huellas imborrables de la subjetividad:

Sacudir a la gente, sacarla de su sueño a sabiendas de con ello se comete un crimen y de que valdría mil veces más dejarla donde está, puesto que al despertarla no tenemos nada que proponerle।

E.M. Cioran


Tengo un reproche que hacerle al mundo.
Lo culpo por haber desatado sobre mí
toda la furia de este mal incurable,
de esta patología del espíritu:
El doble don de la sensibilidad suficiente
para apreciar las cosas buenas y sencillas,
y la absoluta incapacidad para disfrutar de ellas.
Nacho Vegas

El individualismo está caduco, ¿acaso no estamos demasiado sistematizados?
¿Somos las generaciones del siglo XXI algo más que proyecciones huecas del súper-yo frustrado de nuestros progenitores, que entendieron que el ser humano tiende al dogma antes que a la duda por su propia felicidad de rebaño?
Guillermo Otero

No hay comentarios: